Querido Manuel
Hace tanto pero tanto que estás ahí, que hasta me viste aparecer a mí, que hace tanto que estoy aquí.
No alcanza con felicitarte a vos y a todos los que te ayudaron a construir y sostener, a lo largo de cuatro décadas, la Exposición del Libro Católico. No, quiero ser más preciso. Quiero rendir homenaje a la perseverancia que han demostrado para preservar y difundir la buena doctrina, en una época y una nación donde lo que prevalece es el cambio, para peor o para nada, que es lo mismo. Y como no se trata de durar sino de hacer lo que se debe, lo mejor que se puede, mientras se dura, celebro hoy ese empaque, esa firmeza, esa tozudez. Lo demás queda de Dios.
Pido a Cristo y a María Santísima que los sigan acompañando y protegiendo a vos, a tus colaboradores, muy especialmente la querida Mabel Radis, y a sus familias.
Te llegue mi agradecido abrazo,
Alejandro Bilyk
Vórtice Libros
No hay comentarios.:
Publicar un comentario