El Dr. Carlos Abel Ray, recibe la Estatuilla "Padre Leonardo Castellani" en la inauguración de la XXVII Exposición del Libro Católico (Casa de la Empleada -Obra de Mons.Miguel de Andrea- 2015) |
Cuarenta
años es una vida. Se dice y se pronuncian muy rápido las dos
palabras: cuarenta años. Pero es mucho tiempo. Mucho esfuerzo. Mucho
entusiasmo en el trabajo. Muchos días, muchas tardes, muchas noches
dedicadas a pensar, programar, concretar y armar las Exposiciones, a
recibir los libros, a citar a los conferencistas, a los músicos, a
los coros. Y también a veces, recibiendo no mucho reconocimiento de
la ardua labor.
Y
ahí está Manuel Outeda Blanco que hizo y hace estos milagros
culturales. Una vida dedicada a difundir la Verdad. Que obra
magnífica. Debemos estar muy agradecidos a Manuel por sus sueños
hechos realidad.
La
primera Exposición se realizó en el año 1975 en Nuestra Sra. de la
Merced y desde entonces se ha estado celebrando en diferentes
lugares: Instituciones católicas, parroquias y colegios secundarios,
pero siempre se caracterizaron por mantener el ideal de mostrar lo
que realizan las editoriales para publicar libros católicos
destinados a teólogos, profesionales, sacerdotes, estudiantes,
seminaristas, amas de casa, padres, madres, jóvenes, niños y
público en general. Cada cual tuvo en las Exposiciones una
biblioteca o un estante donde encontrar el libro preferido o el que
buscaba.
Debo
destacar que en el año 1998 se instituyó en la X Exposición un
Premio con la estatuilla de Leonardo Castellani. El primer receptor
fue el Cardenal Antonio Quarracino. Desde entonces, se ha seguido en
cada Exposición entregando este Premio a quienes han contribuido a
la “difusión
de los valores intelectuales católicos con una conciencia de
servicio y un anclaje en la realidad argentina”.
Menciono en forma especial que en el año 2014 lo mereció en forma
póstuma, Fray Domingo Basso apóstol de la defensa de la vida y de
la pureza de costumbres.
Desde
el año 1999 también se entrega anualmente en cada Exposición el
Galardón Cruz del Sur a quienes
“han colaborado activamente en la misión de difundir y facilitar
la buena lectura”.
En
las Exposiciones ha flotado siempre el pensamiento de dignificar a
la persona humana y de ayudar a la difusión del mensaje de Jesús.
La labor misionera y de propagación del mensaje cristiano se puede
hacer por medio de la palabra o del mensaje escrito. En las
Exposiciones del Libro Católico se ha priorizado el mostrar lo
publicado y se han presentado anualmente, los libros clásicos y las
nuevas publicaciones y ediciones.
Todas
ellas llevan un mensaje cristiano en el respectivo tema que tratan.
Eso es así tanto en temas estrictamente religiosos, de
espiritualidad, evangelización, catecismo, filosofía o teología,
como en los temas públicos de economía, sociología, política o
cultura, abordados con un enfoque cristiano.
Los
años transcurridos desde la Primera Exposición han sido años
difíciles para la difusión del pensamiento católico. Difíciles
porque hay una aceptación internacional, y lamentablemente también
nacional, de las ideas y conductas que difunden el modernismo y el
relativismo en todos los asuntos que tienen que ver con la política,
la economía y la sociología.
Ello
afectó también a la moral y a partir de la década del 60, se ha
ido difundiendo por el mundo, cada vez con más intensidad, una
revolución sexual, que ha dejado de lado los valores tradicionales y
ha difundido conceptos de absoluta liberación y de pública
aceptación de lo que cada uno considera más alegre y placentero. No
se aceptan normas preestablecidas. Cada uno resuelve cuál es la
verdad para sí y para los demás. Todo es subjetivismo. Nada de
valores objetivos. La verdad la crea el propio individuo.
Esa
ola de relativismo se ha difundido entre jóvenes y adultos y por
ello se han desvalorizado, hasta casi suprimirlos de las
conversaciones y conductas, los temas que tratan de la verdadera
dignidad de la persona humana, los valores de la pureza de costumbres
personal y social y la inmensa trascendencia del amor único y fiel
en la institución matrimonial del hombre y de la mujer.
La
tecnología, tan útil y bienvenida en tantos campos del saber, se ha
difundido y también intervenido en los problemas de la maternidad y
de la paternidad, muchas veces sin respetar normas éticas
elementales.
Como
médico católico debo destacar que en las Exposiciones del Libro
Católico se ha podido encontrar abundante y clara información sobre
los temas de bioética. De ellos hoy se habla y se escribe mucho,
pero la mayoría de las veces con conceptos muy alejados o contrarios
a la Verdad.
Siguiendo
a Benedicto XVI en una conferencia a los obispos suizos, menciono que
los grandes temas que afectan a la humanidad: pobreza, injusticias
con las minorías, terrorismo y problemas ambientales sólo se podrán
empezar a resolver, si los que de ello se encargan, se preocupan
primero de seguir una moral personal y familiar de acuerdo a los
valores tradicionales que siempre ha propuesto el cristianismo.
Mencionaré
tres puntos que son la base para reconstruir en la sociedad la moral
cristiana. Ellos se han podido leer y estudiar en los miles libros
presentados en las 40 Exposiciones del Libro Católico.
- a) Defender a la persona humana desde la concepción en el útero materno, sabiendo que ella posee una dignidad especial por poseer un alma creada por Dios a “Su Imagen y semejanza”. Imagen que significa poseer Razón que le permite adherir a la Verdad y rechazar los ídolos que se le presenten. Semejanza que significa poseer Libertad para elegir el Bien frente al mal, el que siempre aparece más fácil y agradable. Desde luego, estos valores, están ausentes en el embrión, feto y recién nacido, pero ya están presentes “en potencia”, y van apareciendo lentamente a lo largo del crecimiento, hasta llegar a su plenitud en la adultez.
- b) Valorizar la pureza de cuerpo y alma, que enseño Dios Padre en los mandamientos y afirmó y enfatizó Jesús en los Evangelios. La castidad de jóvenes y adultos, casados o solteros debe valorizarse adecuadamente sabiendo que: “Bienaventurados los puros de corazón porque verán a Dios”.
- c) Propiciar la unión del varón y de la mujer en el matrimonio uno e indisoluble, con valorización de los hijos a los que se les debe dar con ejemplo, tiempo, amor y autoridad, una adecuada educación familiar, social y religiosa para formar así una familia cristiana.
Los
libros tienen un papel muy importante a desempeñar para que la
sociedad recupere y viva los valores cristianos.
Outeda
Blanco, 40 años organizando exposiciones del Libro Católico ha
cumplido, y Dios mediante seguirá cumpliendo, un papel
principalísimo en la difusión del mensaje cristiano.
Manuel:
Adelante. Que la Virgen María ilumine tu camino.
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El
autor es médico pediatra, Doctor en Medicina y Diplomado en Salud
Pública de la UBA. Magister en Ética Biomédica en la UCA. Ha sido
Profesor Titular de Pediatría y Vice Decano de la Facultad de
Medicina de la UBA, Profesor Protitular de Medicina Legal en la UCA y
Médico Forense de la Justicia Nacional.
Recibió
la Estatuilla Leonardo Castellani en el año 2015 en la XXVII
Exposición del Libro Católico.
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